Alimenta tu voz con la Zanahoria.

La zanahoria es una de las hortalizas más consumidas en el mundo, y afortunadamente, tiene muchas propiedades y aplicaciones curativas, aun siendo muy afamada por sus cualidades para la vista, para la voz, también tiene mucho que aportar.

Si incluyes la zanahoria en tu dieta debes saber que les estás aportando una cantidad importante de vitaminas A, B, C y E, además de minerales y compuestos antioxidantes. Que de por sí son maravillosas para nuestro organismo y en este caso para el cuidado del aparato fonador.

La vitamina A que contiene procede de sus betacarotenos. Que es un bálsamo para las mucosas, favoreciendo su hidratación y participando en la cicatrización de las heridas superficiales y profundas, ayudando a recuperar tejidos. En el caso de haber hecho esfuerzos son «mano de santo» y para las afecciones broncopulmonares crónicas en general, más de lo mismo para completar los beneficios para el aparato fonador.

Alimenta tu voz con la Zanahoria.

Contiene Vitamina B3, niacina, que es imprescindible en la asimilación de los nutrientes necesarios para la creación de tejidos musculares. En el aparato fonador existe musculatura que se ha de cuidar, ya no solo por ejercitarla como es debido, si no también darle esos nutrientes necesarios para su buen funcionamiento.

La vitamina C, considerada la vitamina de los cantantes, cuida nuestras mucosas y también nuestras defensas. Tiene un gran poder antioxidante y ayuda a eliminar efectos de radicales libres en los tejidos como el tabaco. Seguro que no sabías que actúa como antihistamínico natural, y esto es porque reduce los niveles de histamina un 37%.

Contiene otro potente antioxidante, la vitamina E, también ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Si se combina con la vitamina A, hacen un tándem potente antioxidante para nuestro aparato fonador.

Alimenta tu voz con la Zanahoria.

Masticar zanahorias crudas mejora el riego sanguíneo bucal y evita que las bacterias se adhieran a los dientes. Además, el flúor, presente en ellas, es un mineral fundamental para mantener en buen estado del esmalte dental y evita la aparición de caries.

Para conservar sus vitaminas hidrosolubles (Vitamina B3 y Vitamina C) debes tomarla en crudo o poco cocinada, Además, en crudo es hipocalórica (100 gramos equivalen a unas 33 kcal), otro punto a tener en cuenta en relación a su valor nutricional.

Una buena forma de tomarla en zumo combinada con jugo de limón, jengibre y miel, es una bomba calórica, pero se aliviarán afecciones respiratorias leves sin tener que tomar medicamentos.