Estabiliza tu voz con la postura ideal del canto.

Al comenzar a trabajar la técnica vocal, lo primero que debes conocer es la postura ideal para el canto. Esto no quiere decir que si la realizas ya vas a cantar bien, pero, sí que va a propiciar que la práctica, calentamiento, ejercicios y tu día a día con la voz sea más exitosa.

De manera general el cuerpo suele adquirir posturas erróneas, puede ser por estrés, por una lesión, porque simplemente intentamos evitar dolor o porque simplemente creemos que es la manera correcta.

Estabiliza tu voz con la postura ideal del canto.

Lo que se trata de propiciar con la postura ideal para el canto, principalmente, es que la conexión torso, cuello y cabeza no se desvirtúe y que el trabajo en la voz sea el correcto evitando tensiones innecesarias en general y en especial en las zonas relacionadas con el aparato fonador.

Primero se deben de colocar los pies con una apertura a la altura del hueso de la cadera lo más rectos y en paralelo posible, así mantendremos un equilibrio en el suelo pélvico y propiciamos una menor tensión en la articulación de la rodilla, ayudando a que pueda tener un movimiento relajado en el caso de que sea necesario. 

Estabiliza tu voz con la postura ideal del canto.

Si el ejercicio requiere un poco más de movilidad o un poco de equilibrio adicional, puedes avanzar un pie un poquito, así podrás gestionar que el cuerpo pueda alejarse o acercarse como por ejemplo a un micrófono o se adapte a una pequeña coreografía. Pero siempre muy pendientes de no desvirtuar la conexión del torso, cuello y cabeza.

Haz una activación del bajo vientre (como si escondieras la tripa) para que la cadera bascule un poco, de esta manera el suelo pélvico y el core ayudarán a reforzar la actividad del diafragma, ayudando a que la zona lumbar no se vea sobrecargada. El diafragma y el suelo pélvico junto con el core, aunque tienen posturas antagónicas, son grandes compañeros y se dan soporte en su labor.

postura ideal para el canto 3

Estabiliza tu voz con la postura ideal del canto.

El siguiente paso es elevar el pecho como si lo quisiéramos poner orgulloso o como si fueras un burgués. Liberarás tensiones en el esternón, en los hombros y liberar tensiones que se puedan añadir a la musculatura que tenemos en el cuello. En el día a día se suelen acumular tensiones en esta última, así que préstale atención.

Te preguntarás ¿Y qué hago con las manos y los brazos? Simplemente déjalos caer relajados a los lados con las palmas de las manos dirigidas hacia los muslos.

Estabiliza tu voz con la postura ideal del canto.

Y ya para finalizar, coloca la cabeza como si fueras una marioneta imaginando que tienes un hilito en la coronilla que te la sustenta, ayudando a que la cabeza se bascule un poquito llevando la barbilla hacia el pecho.

Si has realizado los pasos al dedillo, analizándote con ayuda de un espejo, podrás comprobar que la longitudinalidad de la columna vertebral está siendo respetada y que no tienes sobrecarga en ninguna de las partes que interfieren en la postura. Con lo cual, podrás realizar un trabajo cómodo con tu aparato fonador.

Espero que esta postura además de ayudarte en tu labor con la técnica vocal, también te ayude en tu vida diaria. Te confieso que no serías ni el primer ni último caso que se daría.

En el caso de que tengas alguna consulta no dudes en contactarme o contarme en comentarios, seguro que podré solventar tus dudas. Y en caso de sufrir lesiones complejas, no dudes en consultar con tu fisioterapeuta o médico.

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Foto: Brazalete de la colección Skull de UNCLOUDY Desert Jewels By Patricia Alvarez


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